El geranio de hiedra, también conocido como pelargonium peltatum, es una planta versátil y encantadora que agrega un toque de elegancia a cualquier jardín o espacio exterior. Con su característico follaje de hojas redondeadas y su hábito de crecimiento colgante, el geranio de hiedra es perfecto para cestas colgantes, macetas y bordes de jardineras. Sus flores vibrantes, que van desde el rosa suave hasta el rojo intenso y el blanco puro, añaden un estallido de color y alegría a cualquier paisaje. Además, su fácil cuidado y su resistencia a la sequía lo convierten en una opción popular para aquellos que buscan una belleza duradera con poco mantenimiento.
Riego:
El geranio de hiedra prefiere un riego moderado y regular. Mantén el suelo ligeramente húmedo, pero evita el encharcamiento que puede provocar pudrición de raíces.
Exposición solar:
Tolera la sombra parcial, pero prefiere pleno sol para un crecimiento óptimo y una floración abundante. Al menos 4-6 horas de luz solar directa al día son ideales.
Época de siembra:
Se siembra en primavera después de que haya pasado el riesgo de heladas. También se puede plantar en otoño en áreas con inviernos suaves.
Abono:
Utiliza un fertilizante equilibrado antes de la siembra para enriquecer el suelo. Durante la temporada de crecimiento, aplica un fertilizante líquido diluido cada 2-3 semanas para promover un crecimiento saludable y una floración exuberante.