El romero
es una hierba aromática de hojas perennes, famosa por su distintivo aroma fresco y su sabor leñoso y ligeramente amargo. Muy utilizado en la cocina mediterránea, el romero realza el sabor de carnes, pescados, guisos y asados. Además de sus aplicaciones culinarias, el romero tiene propiedades antioxidantes y medicinales, siendo tradicionalmente utilizado para mejorar la memoria y aliviar dolores musculares. Con su crecimiento robusto y fácil cuidado, el romero es ideal para jardines de hierbas o macetas en terrazas y balcones.
Riego: El romero prefiere suelos secos y bien drenados. Riégalo moderadamente, permitiendo que el suelo se seque completamente entre riegos para evitar la acumulación de humedad en las raíces.
Exposición solar: El romero prospera a pleno sol, necesitando al menos 6 horas diarias de luz solar directa para desarrollar su mejor aroma y sabor.
Época de siembra: Se recomienda sembrar el romero en primavera o principios de verano, cuando el clima es cálido. También puede crecer en interiores si se ubica en una ventana soleada.
Abono: El romero no necesita fertilización frecuente. Un abono ligero en primavera o principios de verano es suficiente para estimular un crecimiento vigoroso.
